19 de febrero de 2010

¿Dónde estoy?

Necesito adentrarme en la armonía de sentir que vivo.
Ahora, pienso, y solo escribiría trazos sin sentido, ahora solo escribiría el silencio que amansa a mi apetito. Es lo que necesito, es lo que quiero, un respiro.
Suena trágico, pero temo olvidar sonreír, ese gesto que de forma espontanea se dibuja en miles de rostros. ¿Quién pudiera parar ahora el tiempo, y que todo fuera engullido por la tierra? Quién....quién...

Intentaré hacer algo, adentrarme en mi, es complicado, y a la vez tan simple, como que no sé donde estoy. Búscame.
Dime que tras tu ventana dejó de llover, dime que la tormenta se cansó de mi, dime que al otro lado de tu ventana hay césped, húmedo y fresco, llévame contigo.


El miedo se asusta de mi, la felicidad solo me visita los domingos, como los nietos a sus abuelos, el sufrimiento lo tengo puesto en mi mesilla, la vida es esa vela que cada día veo como mengua, mengua como la luna cada mes. Pero tu aroma en mí, es interminable y constante.

Sé que estás, sé que me miras, se que lo deseas.

1 comentario:

  1. Respira, hondo, profundo, hasta que tus pulmones no puedan contener mas aire y luego...luego sueltalo, como quien suelta una bocanda de humo, lentamente, besando el aire, que cada segundo que pase en ese gesto parezcan horas.
    Respira, cierra los ojos.
    No busques, pues buscando lo imposible solo se consigue perderse mas en la pregunta misma que se contestaria al encontrar la respuesta, que sabes que no encontraras y tampoco la persigas, la felicidad es una amante infiel que a la minima se va con otro y no regresa hasta que no se aburre.
    No esperes a encontrar ni respuestas ni motivos, ni siquiera suspiros pues la espera en si misma ya es suficiente castigo.

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