20 de abril de 2010

No somos nadie.

No somos nadie.

Nos levantamos y caminamos entre cientos de personas. No somos nadie. Vemos las mismas caras todos los días, las mismas caras, las caras de nadie. Un nadie que me importa, otro nadie que me importa, un nadie al que quiero, un nadie por el que moriría, otro nadie al que no quiero que le pase nada, o simplemente un nadie más entre el resto. Nadies que son nadie a los ojos del mundo.

Ninguneados por los demás, todos pasamos por la vida buscando el hueco en el corazón de otro nadie, con la esperanza de dejar de ser nadie para convertirnos en su nadie. Esa es nuestra máxima aspiración, si tan solo una persona nos quiere, nos llama hermano, lo logramos.

Hay muchos nadies en las calles. Muchos nadies que duermen entre cartones, muchos nadies que sí se dan cuenta de que son nadie. Si sólo alguien les tendiese una mano amiga dejarían de ser nadie. Esta maldita crisis ha afectado en todos los niveles. Cada día hay más personas que no son nada, cada día nos adentramos en nosotros mismos, y nos convertimos en el fruto de nuestro propio egoísmo, convertimos en nadie al resto y no somos nada a los ojos de los demás.

Hay muchos nadies que en poco tiempo se convertirán en nada. Enfermos de SIDA, cáncer, enfermedades relacionadas con el corazón… ¿Cuánto tiempo nos queda?¿Cuánto tiempo les queda? ¿Con cuánto tiempo contamos para ser alguien antes que convertirnos en nada?

No somos nadie, y nadie escribe esto. Este nadie se lamenta de que las ideas de muchos nadies queden escondidas para siempre, y tengamos que seguir las normas que “alguien” ha decidido por nosotros.

No somos nadie, y no intentar ser alguien es otra forma de convertirnos en nada.

16 de marzo de 2010

No.

Los días se hacen más y más lentos. El tiempo o no pasa, o pasa tan rápido que no lo veo.

Tengo la extraña sensación de que a todos nos cuesta lo mismo seguir para adelante, todo el mundo tiene piedras en la mochila, (y quien no tiene piedras, tiene ladrillos), el camino es largo y difícil, no alcanzamos el fin, pero está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, hay días que creo que más que un camino a recorrer, es una carrera de obstáculos en la que debemos eliminar a la competencia. ¿Por qué tanta hostilidad?

Últimamente lo veo todo como el Juicio Final, en apenas dos meses personas que no nos conocen van a juzgarnos y lo que ellos piensen que hemos sido durante estos años será lo que determine el resto de nuestra vida. Tenemos la opción de llegar a nuestro paraíso particular o terminar en el infierno. Una mala decisión puede costarnos un arrepentimiento de por vida. Cada paso cuenta, hay que tomar cada decisión como si fuera la última.

No sé muy bien cómo terminar esto. No es un comentario crítico como los de lengua... son simples salpicaduras de lo que pienso (porque si lo dijese con palabras escupiría todas y cada una de ellas).

Voy a dejaros una... especie de algo que encontré el otro día haciendo limpieza por mi habitación (sí, el agujero negro la echó). Tiene ya tiempo, pero no he querido corregirle los errores para dejarla tal y cual estaba cuando la terminé, porque así la sentí y no hay más que hablar. No sé si os gustará...pero bueno, sólo quiero compartir con vosotros un trocito más de mi.


Es una lástima que sepas cómo me siento.
Es una lástima sí, pero conoces mis sentimientos.
Perdóname, es una lástima,
no quiero volver a estar al descubierto.
No soy cobarde, soy como el viento.
No intentes agarrarme, saldré corriendo.
No vuelvas a amarme
detesto tu aliento.
Déjame alejarme
libérame de tu cuerpo.

Tú, mi prisión
¿Yo? Nadie, tan sólo un cuento.

26 de febrero de 2010

Mis palabras estan desnudas


“Así lo dijo ella, fue clara y concisa. No hacían falta más palabras desprendidas por su boca.”

Y... ¿qué son las palabras? ¿Hay algo más allá?
Es difícil ver "más allá de", los filósofos suelen llamarlo metafísica, yo suelo llamarlo, vista a distancia, extiendo mi mano, y mis dedos se quedan a centímetros de distancia de lo que mis palabras dicen. Es tan fuerte la atracción, que la locura llama a la puerta y no pide permiso.
Palabras, y más que palabras, vemos en muchas ocasiones optar por este recurso. Pero no debemos jugar piel a piel con ellas. Pueden herir, pueden hacerte sentir, pueden desprenderte hacia el vacio, pueden acusarte, pueden ser dueñas de tu mente, pueden inundar cada instante en el que ya no estás. ¿Permanentes? Puede ser, pero cada palabra tiene su cielo, cada palabra en bocas diferentes son mundos tan distintos.




Mírame cada mañana a los ojos jugando entre sabanas.
Háblame de ti, de cada hormiguita que perturba tu mente.
Susúrrame mientras el aliento se me agota.
Acaríciame creando surcos en mi piel.
No dejes que esto acabe.
Dame tu aire, quiero ser junto a ti la reina de tu colchón.
Víveme.
Eres la fragancia perfecta que me incita a volar.

SSh... No digas nada. Déjame que mis manos te hagan preso.



Meissa

19 de febrero de 2010

¿Dónde estoy?

Necesito adentrarme en la armonía de sentir que vivo.
Ahora, pienso, y solo escribiría trazos sin sentido, ahora solo escribiría el silencio que amansa a mi apetito. Es lo que necesito, es lo que quiero, un respiro.
Suena trágico, pero temo olvidar sonreír, ese gesto que de forma espontanea se dibuja en miles de rostros. ¿Quién pudiera parar ahora el tiempo, y que todo fuera engullido por la tierra? Quién....quién...

Intentaré hacer algo, adentrarme en mi, es complicado, y a la vez tan simple, como que no sé donde estoy. Búscame.
Dime que tras tu ventana dejó de llover, dime que la tormenta se cansó de mi, dime que al otro lado de tu ventana hay césped, húmedo y fresco, llévame contigo.


El miedo se asusta de mi, la felicidad solo me visita los domingos, como los nietos a sus abuelos, el sufrimiento lo tengo puesto en mi mesilla, la vida es esa vela que cada día veo como mengua, mengua como la luna cada mes. Pero tu aroma en mí, es interminable y constante.

Sé que estás, sé que me miras, se que lo deseas.

13 de febrero de 2010

Dos billetes de ida a Saturno.


Saturno, mi Saturno, como el desván para una casa, como un nido para un árbol, como un juguete para una niña, como tu mirada en mi mente. Intensa y fugaz, así es.
Es cuando me ausento, cuando te encuentro, es cuando mis oídos saborean tu nombre, que mi temperatura corporal llega a umbrales infinitos, es cuando mis manos acarician las sonrisas que dejaste clavadas en la memoria, es cuando mi cuerpo grita desesperadamente al viento que me guie hacia Saturno, es cuando dejas palabras impresas y las cuerdas de mi guitarra les da armonía, es cuando mis piernas tiemblan al sentir que estas cerca, es cuando creas senderos de agua por mi ombligo, es cuando bebo los susurros que dejas caer en mí, es cuando siento que todo es nada y nada es todo, es cuando veo que mis labios se funden porque la temperatura así lo requiere, cuando el viento me guía y encuentro en Saturno tus sonrisas, tus susurros.
Te encuentro.

Quiero empacharme de ti, que seas el agua que emana de mí, que seas cada lágrima que mis ojos desprenden cada vez que el frío provoca tu ausencia, quiero que seas el horizonte de cada uno de mis amaneceres, que seas las sabanas que arropan mi cuerpo, que seas la sonrisa de todos mis acordes, que seas los labios que ahuyenten a la sequía, quiero que seas mi veleta cada mañana.
Pienso. Rectifico, Te Pienso.
Meissa.

9 de febrero de 2010

Jugaremos al despiste

Jugaremos al despiste

Con destino al infinito nos encaminamos a vivir la vida. Este acto conlleva la necesidad de sentirla: disfrutarla y sufrirla.

La vida: tan grata traidora que nos ofrece un trozo de pan por un año de hambre, está siendo cruel con quienes menos ha de serlo.

Yo propongo que regresemos a la infancia, ¡hace tanto tiempo de ella y sin embargo ocurrió ayer! Volvamos a jugar al escondite. No dejemos que las tretas del destino nos alcancen, suframos lo imprescindible, y lo más importante, tengamos un amigo al lado, que nos acompañe durante este juego, tan largo que a veces incluso se hace corto.

Despistemos las malas experiencias, robemos la esencia de las mejores. Tengámonos entre nosotros.

Tratemos de sonreír cada día.


Nadie

8 de febrero de 2010

Deseos de una persona corriente.

Maravillosos momentos he vivido desde que conocí a mi "segunda familia", sin embargo, grandes derumbamientos también he presenciado. Ha transcurrido casi un año desde que comenzó la degracia más grande de toda mi vida. [...] Desde aquello todo ha sido una serie de sucesivos problemas, uno tras otro. Problema tras problema me ha reconcomido la estúpida sensación de desamparo y soledad. Poesía en mi pensamiento resurgió lo que parcía desaparecido, la ilusión por seguir adelante. Aquellos "versos escondidos" fueron clave pues fueron escritos indirectamente por todas las personas de mi entorno, y ella me impulsó a seguir escribiendo.
El atardecer cada vez está mas cercano en nuestras vidas, y aunque eso varíe nuestra posición no cambiará nuestro pensamiento sobre los corazones que tenemos a nuetro alrededor, sobre vosotros.
Mi vida está partida en dos, por desgracia: el primer 50% lo comparten aquellas personas por las que abro los ojos cada mañana y por las que vivo. Ellas junto conmigo forman un círculo simbólico que permanecerá cerrado "hasta el infinito y mar allá", el otro 50% está compuesto por "el lado oscuro"...mi vedadera familia. Siento pena al derramar ardientes lágrimas por ellos, siento dolor y a la vez esperanza de que, algún día, no muy lejano "con amor te lo pido", pueda conseguir reír y soñar como la infancia me enseñó.
Mi único deseo, mi deseo primordial, es tener una "familia" como la vuestra, deseo que pueda estar en mi casa a la vez mi madre y mi padre, deseo poder hablar con la parte de mi madre sin temor a que hablen mal de la parte de mi padre y viceversa, deseo presenciar cómo dos miembros de mi familia hacen actividades juntos, deseo comer en familia, deseo tener caprichos, deseo sentirme protegido...deseo no pensar constantemente: ¿estar en casa es un sueño o una pesadilla?

GRACIAS POR ESPERARME...
Nihat