26 de febrero de 2010

Mis palabras estan desnudas


“Así lo dijo ella, fue clara y concisa. No hacían falta más palabras desprendidas por su boca.”

Y... ¿qué son las palabras? ¿Hay algo más allá?
Es difícil ver "más allá de", los filósofos suelen llamarlo metafísica, yo suelo llamarlo, vista a distancia, extiendo mi mano, y mis dedos se quedan a centímetros de distancia de lo que mis palabras dicen. Es tan fuerte la atracción, que la locura llama a la puerta y no pide permiso.
Palabras, y más que palabras, vemos en muchas ocasiones optar por este recurso. Pero no debemos jugar piel a piel con ellas. Pueden herir, pueden hacerte sentir, pueden desprenderte hacia el vacio, pueden acusarte, pueden ser dueñas de tu mente, pueden inundar cada instante en el que ya no estás. ¿Permanentes? Puede ser, pero cada palabra tiene su cielo, cada palabra en bocas diferentes son mundos tan distintos.




Mírame cada mañana a los ojos jugando entre sabanas.
Háblame de ti, de cada hormiguita que perturba tu mente.
Susúrrame mientras el aliento se me agota.
Acaríciame creando surcos en mi piel.
No dejes que esto acabe.
Dame tu aire, quiero ser junto a ti la reina de tu colchón.
Víveme.
Eres la fragancia perfecta que me incita a volar.

SSh... No digas nada. Déjame que mis manos te hagan preso.



Meissa

3 comentarios:

  1. Consigues que se me erice el vello cuando te leo.

    "(...) pero cada palabra tiene su cielo, cada palabra en bocas diferentes son mundos tan distintos.(...)"

    Haré caso al final del fragmento, y eso, no diré nada, está todo demasiado claro y demasiado perfecto como para fragmentarlo y analizarlo.

    ResponderEliminar
  2. Intensamente sorprendido de los escritos que leo y vuelvo a leer.

    ResponderEliminar